Ale Arreola/ marzo 4, 2020/ Mercadotecnia/ 0 comentarios

Por: Alejandra Arreola Gil, Jefa de la sección especializada en Mercadotecnia, alearreola.com

Una frase radical que se aplica a negocios de cualquier tamaño y particularmente golpea con dureza a empresas pequeñas y medianas que, en promedio, tienen una esperanza de vida de 7.8 años (INEGI, 2020).

La energía de quien emprende está tan enfocada en todo lo que implica el nacimiento, crecimiento y desarrollo de su proyecto, que llega a perder de vista la clave de la existencia del mismo, esto es, la sustentabilidad y rentabilidad económica a partir de lo que dicho negocio produce. En este sentido, la mercadotecnia es un arma de gran poder de la cual se puede echar mano para potenciar cualquier empresa. En términos de arranque de un negocio, es de suma importancia tener en cuenta desde un principio este aspecto, pues muchas veces se deja prácticamente hasta el final, cuando la idea ya ha sido aterrizada, cuando ya se cuenta con un producto mínimo viable, cuando posiblemente se hayan hecho pilotajes de producto e iteraciones y esto lo prueban diversos programas de emprendimiento que operan desde hace varios años en el país. Sin embargo, el tener una visión más amplia y atender a este tema dándole más peso desde el inicio, lleva a notar cómo la mercadotecnia puede atravesar todas las partes del proceso de emprendimiento. Algunas maneras de hacerlo son a través de:

  • Hacer investigaciones de mercado.
  • Definir la voz de marca de una empresa.
  • Monitorear la presencia en medios (sociales y tradicionales) de la competencia.
  • Definir una imagen corporativa, que incluya logotipo, diseño de plantillas gráficas, colores que se utilizarán en diversas aplicaciones.
  • Definir una línea de valores agregados al producto (¿qué le serviría a mi consumidor final? ¿cómo puedo llamar su atención?)
  • Proyectos de fidelización.
  • Apoyos visuales en punto de venta.
  • Usabilidad y navegación de página de internet.
  • Gestión de comunidad en redes sociales.
  • Catálogo y/o venta en línea.
  • Publicidad offline (radio, televisión, posters, flyers,…).
  • Creatividad desarrollada a partir de la personalidad de la marca.
  • Posicionamiento de marca.
  • Liderazgo de opinión a través de la participación en medios como foros, redes sociales, blogs.
  • Automatización de ciclos de venta.
  • Estadísticas de re compra.
  • Perfil de cliente o usuario.
  • Videos y/o manuales de capacitación sobre uso de producto.

Cada uno de estos aspectos está directamente relacionado con la posibilidad de mantener y potenciar negocios. Quien emprende está obligado si no necesariamente a hacerlo todo por sí mismo, sí a vislumbrar sus posibilidades.

Referencias:

INEGI. Esperanza de vida de los negocios en México. Recuperado de: https://www.inegi.org.mx/temas/evnm/

Te invitamos a leer este artículo en la revista Juntos Gaceta Mercantil, para que disfrutes de información y contenido visual extra.

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